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Al Socaire de El blog de Angel Arias

Sobre modos, formas y maneras

Si nos proponemos analizar la pasión iconoclasta que se ha instalado en la sociedad, tratando de encontrar sus aspectos positivos y negativos, no nos faltará material para despiezarlo sobre la mesa.

Se oye decir, con frecuencia, que "se han perdido las maneras". Un juicio de este estilo suele provenir de personas mayores y, como nota de importancia para la valoración, con independencia de su procedencia social o nivel educativo.  

Las ocasiones que sirven para detectar esa pérdida de atención en los comportamientos son varias: jóvenes que no se levantan para ceder su asiento ni a embarazadas, lisiados o ancianos; estudiantes que, no solo tutean al pulcro académico, sino que suelen acudir a las clases en chanclas, minifalda o pantalón deportivo; funcionarios públicos que simulan estar enfrascados en funciones metafísicas; dependientes de grandes almacenes que parecen optar aleatoriamente entre estar dispuestos a entablar discusión con el cliente o tratarlo como si fuera el vecino del sótano...

El 15 de diciembre de 2012, hemos tenido ocasión de contemplar una peculiar manifestación de maneras, expresadas por S.M. El Rey y los representantes de los partidos que han alcanzado representación parlamentaria en las últimas elecciones en España, a los que, por imperativo del art. 99 de la Constitución Española, el monarca debe consultar antes de proponer, a través del presidente del Conngreso, un candidato a Presidente de Gobierno.

Esa ronda de consultas es parte del fundamentalmente etéreo ropaje formal con el que la Constitución ha pretendido adornar las mínimas funciones adjudicadas a quien detenta la Corona española, caracterizada nominalmente como Jefe del Estado. Pero no es esa la cuestión: está claro que en unas votaciones en las que un partido ha alcanzado la mayoría suficiente para gobernar en solitario, y que su cabeza de lista ya viene siendo designado como "Presidente electo" o "futuro Presidente de Gobierno", poca entidad han de tener esas consultas.

Por eso, asombra oir las declaraciones de los distintos representantes, una vez realizada la Audiencia, acerca de supuestas opiniones reales, su estado de ánimo o hipotéticas indicaciones acerca de cómo debería desarrollarse la legislatura o si el Monarca es partidario o no de que ciertos partidos formen grupo parlamentario.

Nos quedamos, exclusivamente, con las formas. En contraste con la cordialidad evidenciada en las demás reuniones, y particularmente, con el respeto manifestado ante El Rey por el futuro presidente, Mariano Rajoy -que realizó la protocolaria inclinación de cabeza y esperó a que S.M. tomara asiento antes de hacerlo él- un representante de un grupo minoritario, favorecido por la injusta Ley d´Hont, puso en evidencia sus malas maneras, pretendiendo convertirlas en un mensaje.

La postura de Xabier Errekondo, hoy portavoz de Amaiur y anteriormente defensor de los colores nacionales en el equipo nacional de baloncesto, avanzando con la mano izquierda en el bolsillo, que solo sacó para dar una palmada a D. Juan Carlos y sus declaraciones posteriores, demostrando su capacidad inventiva y su voluntad de transformar en publicidad para su agrupación las ocasiones que le brinde la Constitución, no pueden hacernos olvidar a quienes lo contemplamos que, si él representa a 333.628 votos, concentrados en un área específica del territorio nacional, enfrente, en esta ocasión, tenía al representante constitucional de 46 millones de españoles.

(P.S. Este Comentario incorpora, sin perjuicio de lo expresado, lo que es un error de la Mesa del Congreso, en nuestra opinión, al no acceder a que los diputados de Amaiur formen grupo parlamentario propio. Error que suponemos se corregirá cuando el Tribunal Constitucional analice la reclamación presentada por esta agrupación.

No nos convencen los argumentos de la falta de unas décimas para alcanzar la representación del 15% de los votos emitidos en Navarra ni resulta coherente el que se permita a UPyD tener ese grupo con la ficción de incorporación transitoria del parlamentario del Foro por Asturias, cuando no ha llegado al 5% de votos emitidos en el conjunto de las jurisdicciones españolas.

El problema está en la Ley d´Hont para el reparto de escaños y esa es la disposición a modificar, por injusta. Mientras se mantenga, o se actúa con rigidez aplicando el Reglamento o, si se elige practicar una cierta tolerancia, que no provoque más discriminaciones o hipotéticos agravios políticos. Haya paz parlamentaria.

 

 

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