En teoría de juegos, no siempre ganan los que manejan la banca (y 2)
(continúa del Comentario anterior)
Muy didáctico, y siguiendo la línea de glosar el artículo publicado en 2010, Myerson abordó la cuestión del racionamiento de los créditos, defendido por Stiglitz y Weiss en 1981, como una consecuencia de los criterios de "moral hazard" y "adverse selection" en el mundo de las finanzas.
El riesgo moral o ético (moral hazard) supone conseguir que la gente toma decisiones apropiadas en las actuaciones que no son trasparentes y la selección adversa -presupuesto básico de la concreta parte de la teoría de juegos en la que Myerson se especializó- implica conseguir, por su parte, que la gente comparta honradamente la información oculta al sistema.
Ha de tenerse en cuenta, como resaltó Myerson, que los bancos (en una de las últimas preguntas del coloquio posterior admitiría que era más adecuado refererirse a los agentes financieros) y los intermediarios obtienen sus beneficios porque tienen más información que sus clientes.
Sin embargo, la obtención de beneficios no puede pretenderse desde la falsedad y, por ello, las transaciones no deben ser anónimas, porque las instituciones "allocating moral hazard rents must haver leaders with reputations for reliability rewarding good service".
Esta cuestión, para los modelos en los que trabaja Myerson, aparece como relevante, pues "back loaded rewards create an emphasis on long-term relationships" y, por tanto, excluye su anonimato. "The mass of small investors must rely on specialits to o thework of identifying good investment oportunities".
Una de las hipótesis introducidas en la estructura de simulación por Myerson es que "investors can find good investments only through bankers" (tradúzcase, agentes), lo que conduce a la consceuencia de que, en períodos de recesión, en donde la capacidad de inversión queda limitada, "competitive recruitment of new bankers cannot fully remedy such undersuplpy", y los estímulos, bajo el modelo de "moral-hazard", para que se incorporen nuevos agentes financieros, implican mayores impuestos sobre los trabajadores.
Después de exponer las condiciones de contorno para su simulación del comportamiento de los agentes en período de crisis, -lo que hizo Myerson, en nuestra opinión, demasiado sucintamente para que resultara inteligible en la exposición para quienes no hubieran leído sus artículos y no estuvieran al tanto de las restricciones que implican sus modelizaciones- expuso el conferenciante su conclusión más polémica: "Tax on poor workers to subsidize rich bankers may benefit workers, as the increase in investment and employment can raise their wages by more than the cost of the tax" (1).
Esta es la única forma, para el conferenciante, dentro de un escenario de comportamientos honestos de los agentes, de recuperarse de la recesión: que los trabajadores destinen parte de sus salarios, por la vía de impuestos, para rejuvenecer el sistema con nuevos agentes, que sustituyan a los que ya han terminado el ciclo.
(1) En una aplicación concreta de su modelo de simulación, el economista-matemático supone que los ciclos de los agentes se reducen a diez años, momento en el que los banqueros obtienen una renta de retirada, si han tenido éxito en lo que aconsejan a sus clientes; en momentos intermedios de su ciclo, cada agente tiene un interés decreciente en asumir y aconsejar inversiones de riesgo para su capital disponible, que arriesga perder si se equivoca, por lo que "el sistema envejece".
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