Sobre los asesores económicos de Zapatero
Es un tema menor, pero hay que sacarle punta. El presidente del Gobierno de España, Rodríguez Zapatero, ha designado a varios eminentes economistas para que le asesoren respecto a las medidas más adecuadas para paliar la crisis. Porque estamos en crisis, señores. Económica; las demás, se analizarán a su (des)tiempo.
Nada que objetar. Un buen economista sabe calcular perfectamente los balances macroeconómicos -con las salvedades que deben introducirse en toda representación de un escenario tan complejo- y analizar los efectos de esas variables clave del dinero que hemos estudiado en las Escuelas de economía: subir o bajar impuestos, aumentar o reducir el dinero en circulación, canalizar algunas de las inversiones públicas hacia los sectores preferentes, tocar a la baja o subir un pelín los tipos de interés, estimular la producción o el consumo, aflojar la inspección fiscal, dar subvenciones a empresas y actividades estratégicas; etc.
Simultáneamente, un periódico de alcance -EP del 20 de julio de 2008- ha vuelto a difundir que los principales ejecutivos de las grandes empresas del país son ingenieros. De caminos e industriales, fundamentalmente, y la mayoría adornados con un master en BA.
También pasa revista el citado diario, en otras páginas, a la formación académica de los ministros, así como del propio presidente y de los políticos de la opoosición, para poner de manifiesto que, básicamente, son licenciados en derecho, con ciertos postgrados, méritos curriculares y oposiciones en algún caso, -generalmente, dentro de la judicatura, o para realizar cuando se retiren más registros de la propiedad y, en fin, otras pruebas que requieren habilidad memorística.
Pues ya tenemos el cuadro que queríamos. Licenciados en Derecho dirigen y aspiran a dirigir las cosas del Estado, negociando con o contra ingenieros y asesorados, cuando las cosas se tuercen, por economistas. Todos, por supuesto, gentes de prestigio; no hablamos de nindunguis.
Caben otras opciones, pero ésa es la que la democracia parece haber consolidado. Ella sabrá por qué. Nosotros, desde luego, sí que barruntamos las razones, y ya las pusimos de manifiesto en otras ocasiones: cuando las cosas van bien, son preferibles los ingenieros, porque tienen más inventiva y .el cerebro, por lo general, amueblado para sacar partido de las circunstancias, por su facilidad generalista.
Cuando van a peor, llámense a los economistas para que controlen mejor los desvíos de la pasta y saquen rentabilidad máxima a los dineros y estrecheces. Y si van verdaderamente mal, los licenciados en derecho se las pintan para encontrar los trucos y artimañas con los que convencer -o adormecer- al personal.
2 comentarios
Miguel Ángel Chico -
Los asesores económicos del gobierno no deben saber cuanto son 2 + 2, porque no me lo explico. La gente de la calle venimos viendo el batacazo desde hace dos años, antes de las elecciones era de libro la crísis. Así nos va.
Guillermo Díaz -
Es una lástima que no lo haya reconocido antes para que en este momento se estuvieren aplicando ya medidas concretas. De otra parte, está claro que los pequeños ajustes de que hablaba Solbes, sólo consistían en hablar por no estar callado, ya que realmente se siente incapaz de aplicar medidas porque o no sabe o no lo dejan.
Qué pena que el Sr. Zapatero se haya dedicado a perder el tiempo en negar, en ministerios de igualdad y otras memeces, en cuestiones de orden religioso, etc,etc. y no se haya dedicado a atajar el verdadero problema, cual es la economía.