Blogia
Al Socaire de El blog de Angel Arias

Sobre el periodismo militante y el filtro de objetividad

El ex-Presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y el director de El Mundo, Pedro Jota Ramírez han resucitado viejas rencillas, de las que han hecho partícipes, como personas públicas que son, a mucha gente.

El propio Ibarra reconoció en el espacio que Toni Garrido le concede en el programa radiofónico de la tarde "Asuntos propios" (RNE1), que este nuevo episodio de su ya larga confrontación personal, surgió por la comparación que realizó el militante socialista entre el suceso -real o imaginado- que protagonizaron el ex-director del FMI, Strauss-Kahn y la limpiadora de habitaciones de hotel que lo denunció por acoso sexual y otro episodio -avalado por un vídeo vergonzante- que protagonizaron hace muchos años, el citado Pedro Jota y una trabajadora sexual con el pomposo nombre de Exuperancia Rapú.

Sin entrar en más detalles, las coincidencias que el imaginativo y tocacojones Juan encontraba, además de la componente sexual y el color de la piel de las figurantes femeninas de las respectivas historietas, se concretaban en la posibilidad de que DSK fuera hallado inocente pero la aún anónima denunciante diera con sus huesos y carnes en la cárcel, de forma similar a las consecuencias penales de aquel otro lance del que el periodista había salido colorado pero de rositas, (obviamente, pues el ser objeto de risión no está penado más que con cuchufletas y cachondeos),  en tanto que la del nombre de matrona "exhuberante y exótica" había pasado por el amargo trago de verse enchironada, por vulnerar el derecho a la intimidad, -que nada tiene que ver con tutús ni palos de escoba, sino con filmarle a uno haciendo el chorras en bolas (1) sin consentimiento-.

Utilizando el poder que le da ser director de un periódico de gran difusión, alimento espiritual del centro derecha del país, Ramírez montó la máquina de escribir en su cólera, y arremetió contra Ibarra, acusándolo de aprovecharse del dinero público para engordar su patrimonio y haber actuado como despilfarrador de recursos públicos, poniendo a los coches oficiales, en lugar de combustible, fantasías.

Todo esto fue en el programa radiofónico desmentido con serenidad por el ex-Presidente, quien dedicó palabras muy duras contra el periodista, en forma y modo tales que cabe vaticinar que habrán de verse las caras en los tribunales de Justicia, abriéndose así un nuevo capítulo de enfrentamientos entre una forma de entender, creemos que erróneamente, el periodismo -intermediarios de la noticia convertidos en primadonas- y la política -conceder más importancia a lo que se dice en los medios periodísticos que a lo que dice el pueblo-. 

Siempre ha sido imprescindible interpretar las noticias con reservas, pero se está haciendo necesario abrir un espacio en los cubos de la basura intelectual para los rifi-rafes entre periodistas y políticos, vulnerables egos que, por confusión de los biotopos, ya no pueden vivir los unos sin los otros y cuyas diferencias de opinión y rencillas personales, en realidad, no nos interesan a los demás ni siquiera como espectáculo.

(1) Nota para estudiantes de español (llamado en España castellano por algunos secesionistas, conscientes o no del valor de una lengua): "Hacer el chorras" -también se puede hacer en singular- es realizar actos contrarios a la razón, por divertimento, descuido o creyendo que uno se encuentra con la luz apagada y no hay observadores indiscretos; "hacer el chorras en bolas" comportarse como anteriormente descrito, pero en pelota picada, o sea, con las partes pudendas al descubierto.

0 comentarios