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Al Socaire de El blog de Angel Arias

A favor de la síntesis

Si fuéramos invitados a expresar nuestro parecer acerca de cuál de ambas capacidades intelectivas, análisis y síntesis, es más frecuentemente utilizada por los seres humanos, responderíamos, sin dudarlo, que el análisis.

La síntesis es la hermana débil de ese dueto desequilibrado. Para el caso de que el lector dude de esta deduccción, observe el comportamiento en su entorno, haga una introspección respecto a su propia manera de actuar, examine los principios, teorías, doctrinas, programas, que canalizan, mueven y sirven de soporte a la inmensa mayoría de las acciones personales u colectivas.

Deducirá que la síntesis, la capacidad de síntesis, pocas, muy pocas veces, se deja ver.

Los pueblos mediterráneos, más concretamente, se embelesan con el ejercicio de los análisis, y allí se quedan.

Juristas, técnicos, políticos del gobierno como de la oposición, tipos de la calle como de la moqueta, empresarios, sindicalistas, sacerdotes y fieles, entran en tierras de análisis y allí se anclan.

Hasta nuestros filósofos se orientan hacia el empirismo, la observación de detalles del comportamiento de los individuos o de las masas y pocas veces -si es que lo consiguieron alguna- se han sentido capaces de ofrecer un compendio sistemático, una Summa, un Tratado, unos Principia, un Resumen.

Unos y otros, disfrutan, disfrutamos, con la contemplación de lo exterior -con intención, generalmente, de descubrir los defectos que nos servirán para criticarlo-, pero huyen, huímos, de cuanto signifique poner prioridades, extraer consecuencias y, en definitiva, sintetizar lo que se haya percibido durante el análisis.

Tal vez el lector encuentre sentido a esta invocación: Ven, síntesis, ayúdanos a seleccionar lo mejor de lo que tenemos a nuestro alcance, a separar el ruido de quienes nos pretenden confundir sobre la importancia de realizar un análisis completo de los errores del pasado, para permitir que quienes tengan propuestas y soluciones las expresen, nos convenzan con ellas, nos liberen de las servidumbres del análisis.

 

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