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Al Socaire de El blog de Angel Arias

Sobre algunos españoles que no pasarán el Fin de Año con sus familias

Queremos tener en este Comentario un recuerdo solidario con varios españoles que no pasarán el Fin de Año con sus familias:

1. Los cooperantes Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez, de Barcelona Acció Solidaria. Los dos primeros son ingenieros, empresarios, y Alicia es funcionaria de Justicia. Buena gente, que utiliza tiempo de sus vacaciones para ayudar a los necesitados. Un ejemplo para todos. Han sido secuestrados por un grupo de delincuentes, en Mauritania, cuando formaban parte de una caravana para llevar material de apoyo a otras ONGs que trabajan en Africa. No se sabe oficialmente nada de ellos, aunque parece que Albert está herido o enfermo.

2. El director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, detenido por haber irrumpido en una cena de gala en la Cumbre de Copenhague, para protestar por el vano resultado del costoso despliegue de los mandatarios internacionales en su vano intento para conseguir un nuevo acuerdo que aminore, detenga o corrija las previsiones de calentamiento del planeta en el que, según dicen, todos creen, pero ninguno tiene conjuntamente la fuerza y la voluntad para actuar con capacidad definitiva.

3. La letrada María José Carrascosa, condenada por un juez norteamericano, -que  según las informaciones disponibles en internet ha sido denunciado varias veces por parcial y corrupto-, por no entregar a su hija a su ex-marido maltratador, padre de la niña, respetando la custodia que le había sido concedida, en un juicio justo y, por tanto válido, por los Juzgados españoles, que, además, habían retirado el pasaporte a la niña. Vive Maria José una situación contraria a las reglas básicas del Derecho internacional, que involucran la cooperación judicial y el respeto e inhibición contra actuaciones judiciales firmes recaídas en otros países democráticos, en respeto de su soberanía.

A todos ellos, a sus familias, a sus amigos, nuestro afecto, nuestro apoyo. Entreverada por la decepción a la vista del poco peso que -por diversas razones, como se podrá entender- mantiene la Administración española en el ámbito internacional.

A pesar de ser histriónicos paladines de la Alianza de Civilizaciones, de constituir la vanguardia suicida por la defensa contra el Cambio Climático (posición en la que el Gobierno español tiene coincidencias con GreenPeace), y de venir actuando costosamente, perdiendo bastantes pellejos, en la plasmación de una utópica Justicia Universal.

Qué bueno sería, al menos en estos casos, contar con un Presidente que supiera hablar inglés (y francés, por no decir, ya puesto, también alemán) y que no dudara en poner el zapato encima de la mesa (es un eufemismo), cuando se tratara de defender causas justas de españoles en cuestiones de conflictos internacionales. 

Como hacen los dirigentes de otros países no menos serios, ni demócratas, ni despreocupados por los temas internacionales, del G-20 (+1), cuando les tocan algo que afecte a sus intereses nacionales, contando, claro está, con el aplauso enfervorecido de sus solidarios compatriotas.

(N.B. También sería conveniente que el mandatario idóneo supiera hablar algo de chino. El fracaso de Gordon Brown para salvar la vida del ciudadano británico Akmal Shaikh, ajusticiado el 29 de diciembre de 2009 por haber sido descubierto con 4 kilos de heroína en una de sus maletas, viene a demostrarlo)

1 comentario

albert -

me he leído "de seguido" tus últimos 6 ó 7 artículos. Qué entretenidos y acertados! Estás en forma!