Sobre cómo detectar un buen blog sin morir en el empeño
En otros lugares hemos escrito que mantener un blog con regularidad es una tarea desagradecida. Nos referimos a sostener un buen blog, por supuesto.
¿Qué es un buen blog?. La mayor parte de los que viven al margen del mundo creado por internet, (por fortuna para ellos) creen que un blog es un diario que, en lugar de escribirse sobre el papel, se coloca sobre las ondas, en un ejercicio de exhibicionismo que, muchos de esos ignorantes, desearían ver castigado algún día con el robo de la cuenta bancaria del incauto que comunica sus experiencias vitales urbi et orbe.
Por su parte, la mayoría de los que escriben blogs creen que un blog es una plataforma para contar, en un lenguaje simple y con redacción apurada, las emociones de cada día. Como los autores suelen ser gente jovenzuela, los comentarios habituales van de cosas de esas del amor, la última película que ví o lo mucho que me fastidia me hermana cuando pone la música muy alta. También mola cantidad incluir muchas fotos de la última quedada, y lanzar mensajitos a la nena que nos hace tilín o al perchas de la clase de al lado. Es decir, estos blogueros de ida y vuelta creen, también, que un blog es un bloc de notas, un diario aéreo.
Nos preocupa ese otro grupo de gentes que creen que un blog es una oportunidad para lanzar ideas, realizar comentarios enjundiosos, aportar información relevante. Nos preocupa, en especial, si advertimos -por los indicadores de entradas a sus guaridas intelectuales- que no los lee prácticamente nadie.
Cuando comprobamos que, día, tras día, esos esforzados quasidesconocidos se empeñan en ofrecer al mundo (sin éxito) sus elucubraciones, nos preguntamos, cómo hacerles caer de la burra, hacerles ver lo inútil de su trabajo. ¿O es que, en verdad, no pretenden más que tranquilizarse a sí mismos, en la esperanza de que un buen día obtengan esas cientos o miles de seguidores que, secretamente, anhelan como recompensa a sus desvelos?
Nada ni nadie los detendrá, persiguiendo, incansables esa quimera. Mirarán de reojo, tal vez con algo de envidia, las listas de blogs más leídos, y se preguntarán porqué. Por qué los microsiervos, los Dans, los Beppegrillo, los Sabediosquienestadetras, tienen tantas entradas, puede que, incluso, tantasd lecturas...
Solo cuando los dioses de la blogosfera, un mal día, destruirán con un virus letal todo lo acumulado durante años, podrá llegar el momento en que, viéndolas convertidas en nada, sin copia de seguridad ni la madrequeloparió, ese conjunto de felices ideas alcancen el plenamente el inefable destino para el que fueron creadas: la exclusiva satisfacción del ego de sus autores, la comprobación de la indescriptible levedad del ser y del no ser.
¿Que cómo se detecta un buen blog? ¿Pero de veras tal cuestión le interesa a alguien? Si esa preocupación desea verse cumplidamente satisfecha, aconsejamos que se visite, como ejemplo, la actual clasificación de los mejores blogs en el Concurso organizado por 20.minutos. Mírense los que están arriba y los que están abajo del todo, con sus cero votos, y extráiganse las consecuencias que parezca al lector sean del caso.
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albert -