Sobre las opciones de Barak Obama de ser Presidente de USA
Después de una larga campaña preelectoral, los demócratas norteamericanos parecen haber designado a su candidato: Barak Obama. El calentamiento de motores permitió a la mitad del país más desconcertante del mundo elegir entre unas cuantas opciones, que parecían haber sido preparadas con el mismo espíritu del que selecciona los sujetos para una rueda de reconocimiento policial amañada.
Las primarias americanas tienen mucho de teatro, pero sobre todo de observación del candidato, permitiendo que los votantes se identifiquen con él o con ella, analicen sus fortalezas y se acostumbren a convivir con sus posibles debilidades. Incluso para quienes no van a votarlos, es una forma peculiar de estudiar a quien puede ser el futuro Presidente del Gran Pais Americano.
Barak Obama tiene el encanto del que ha roto los moldes, jugando con habilidad en el juego para el que no estaba previsto, ni por asomo, que ganara. Su candidatura era la del que se alinea con el resto de tipos para el reconocimiento, pero cuyo perfil es manifiestamente diferente al sospechoso. Obama es negro, converso, vocaliza regular, es casi desconocido como político y su mentor es un declarado revanchista antiblanco.
Pero este fenómeno mediático ha ido aupándose en el fervor popular, y ha batido ni más ni menos que a Hillary Clinton, la esposa de uno de los ex-presidentes más carismáticos de USA, senadora experimentada, bien conectada con el capital, popular ella misma por haber llegado al corazón de esa mezcla indefinible de negocio multinacional y religión pastichera cuyas cabezas visibles son el Tío Sam, Bill Gates, la Coca Cola y McDonalds.
Obama ha reflejado en esta campaña una excelente capacidad para conectar con la juventud norteamericana, muy preocupada ahora por la guerra de Irak y el terrorismo islámico, ideológicamente no comprometida con el capital, y necesitada de nuevas ilusiones, otros discursos, otras caras.
Podemos cerrar los ojos y pensar en un mundo en el que Barak Obama sea Presidente de los Estados Unidos de América. Aunque mejor los mantenemos muy abiertos para estar atentos a la forma en que deberá sortear todas las dificultades que se le colocarán en el camino, ahora que se sabe que ha ganado unas primarias, sin hacer ninguna trampa, pero sin estar destinado más que a hacer de comparsa en esta historia. Ojo, pues.
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marta -