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Al Socaire de El blog de Angel Arias

Sobre las posibilidades de que la ética y la racionalidad triunfen

Recordaba Diego Gracia, Presidente de la Fundación Ciencias de la Salud y profesor de la Historia de la Medicina, en el acto sobre Salud y Cambio Climático que se celebró el 15 de noviembre de 2010 en el auditorio de la Fundación Mapfre, a Xavier Zubiri, en su afirmación de que la inteligencia es un rasgo fenotípico más, como pudiera serlo el aumento del grosor del panículo adiposo para defenderse del frío por parte de algunos mamíferos.

Este rasgo fenotípico propio de la especie humana debería, en concordancia con la teoría de Darwing, ser el resultado evolutivo de su adaptación al medio, la clave de nuestra supervivencia. 

Claro que Darwin consideraba que las especies debían ajustarse al medio, evolucionando ellas y no, como hemos hecho los humanos, transformando el medio para adaptarlo a nuestras necesidades, utilizando como herramienta lo que llamamos "cultura", y que transmitimos (o pretendemos transmitir) de generación en generación.

Interpretando libremente lo que expresaba Diego Gracia siguiendo a Xavier Zubiri -que, por cierto, fue el interviniente más elogiado en el posterior coloquio, a pesar de que su función teórica era únicamente la de "inaugurar el acto"-, surgen varias ideas respecto a las características de esa evolución, algunas de las cuales enumeramos brevemente:

1. Muy pocos animales nacen en la situación de desvalimiento que presenta el ser humano a su nacimiento, criatura prematura como consecuencia de la decisión del homo erectus, que produjo un estrechamiento del canal pélvico y provoca la expulsión del feto antes de que complete su crecimiento en el seno materno, comenzando un período que los biólogos llaman "fase fetal postnatal".

2. Es una incógnita aún no resuelta que ese fenotipo que caracteriza nuestra inteligencia, suponga, realmente, nuestra garantía de supervivencia como especie. Otros intentos de los homínidos fracasaron, como lo demuestran las diferentes especies que los hallazgos paleontológicos van descubriendo.

3. La inteligencia es, en esencia, la facultad para combinar elementos de ética y la racionalidad, significando la peculiar percepción de la especie humana respecto a la naturaleza y a cómo actuar respecto a ella. En los animales irracionales, la transmisión del conocimiento de la especie se realiza utilizando capacidades intuitivas del individuo, propias, a las que se añaden -en los animales entendidos como superiores- elementos adquiridos en la época del aprendizaje. Estos últimos son resultado de una experiencia acelerada, tutelada por los padres (generalmente por la madre) y se configura a partir de ensayos de "prueba y error", que reproducen lo que ha sido positivo para la supervivencia de la especie.

4. La crisis de los valores de ética y racionalidad que se advierten en la sociedad moderna son evidentes. Nunca como ahora se ha cuestionado lo que nos ha llevado hasta aquí y, en claro sentido, se está planteando la posibilidad de modificar ese legado cultural, esa experiencia, animando a la modificación de los contenidos aportados hasta ahora por el fenotipo "inteligencia".

5. Hay signos claros de que algo ha ido mal para el homo sapiens sapiens, y no tenemos ninguna duda de que, para descubrir la razón, hay que analizar el legado cultural que estamos transmitiendo. Porque tenemos que descubrir cuanto antes cuáles son los motivos que impiden que la ética y la racionalidad triunfen, cuando son los pilares sobre los que nuestra especie ha construído su estrategia de supervivencia.

 

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