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Al Socaire de El blog de Angel Arias

Sobre las dehesas

Sobre las dehesas

La Junta de Andalucía ha publicado (14 de julio 2010) una Ley ("Ley de la Dehesa") para "favorecer la conservación de las dehesas" en la Comunidad Autónoma.

Como en todo documento legislativo, la Exposición de motivos está llena de contribuyendos, preservares, promoveres, revalorizares, desarrollares y, de entre los nuevos deseos, el de los inevitables desarrollos sostenibles.

No se trata de establecer, sin embargo, como se deduce de la lectura del documento, nuevos elementos surgidos de la gestión moderna, sino, simplemente, de "garantizar el cumplimiento de los principios que han inspirado durante generaciones la gestión de las dehesas: integralidad, racionalidad, sostenibilidad y multifuncionalidad".

La Ley de la Dehesa responde bien al tipo de reglamentación que nos despierta la inquietud, al advertirnos, de pronto, de que las cosas no iban como imaginábamos. ¿Está en peligro la dehesa? ¿Se muere?.

Como sucede con tantos otros bienes, ecológicos, culturales, paisajísticos o históricos, si están en peligro de extinción, se puede dar por seguro que se extinguirán. A pesar de las ayudas púbicas, de los esfuerzos administrativos.

Aunque no recogemos literalmente las definiciones, en esencia, La Ley se refiere a la formación adehesada, como "una superficie forestal ocupada por un estrato arbolado compuesto principalmente por encinas, alcornoques, quejigos o acebuches, que permita el desarrollo de pasto para aprovechamiento de ganado", y a la "dehesa como una formación adehesada en explotación, para aprovechar sus pastos, frutos y ramones". El frío lenguaje administrativo no consigue tranquilizarnos respecto a la sospecha insoportable de que la dehesa se está acabando. 

Tenemos ya en España, otra Ley de la Dehesa, madre putativa de ésta: La Ley 1/1982, sobre la Dehesa en Extremadura. En ella, el concepto de dehesa se vincula solo a la superficie de la explotación, sin referirse a métodos de gestión o a la presencia de arbolado. Para el legislador extremeño, dehesa es "cualquier finca rústica de más de 100 ha. susceptible de aprovechamiento ganadero en régimen extensivo."

En la región extremeña subsisten 1,4 millones de hectáreas de dehesa, aproximadamente la tercera parte de su superficie vegetal. Un 1% están afectadas por "la seca", una enfermedad fúngica que seca los alcornoques y las encinas, y que demandó este año, 13 millones de euros de subvenciones adicionales.

Definiciones, definiciones. La más acertada, nos parece, en las actuales circunstancias, la que Martín Galindo proponía en 1966. La dehesa “es una creación humana sobre un suelo pobre y frente a un clima hostil. En ella se trata de armonizar en difícil equilibrio, el aprovechamiento agrícola, ganadero y forestal de un espacio dotado de condiciones físicas poco flexibles”.

Son esas dificultades naturales las que han provocado la singularidad de la dehesa y la concentración de sus posibilidades de explotación, que la carestía y escasez de mano de obra, la reducción del tipo de ganado al vacuno casi exclusivamente, las dificultades de empleo rentable del corcho, etc., han agudizado en las últimas décadas.

No te mueras, dehesa.

 

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