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Al Socaire de El blog de Angel Arias

Sobre la rentabilidad política de las devociones y los signos

El primer domingo de septiembre, los mineros de Asturias y León con simpatías socialistas se reunen en las campas de Rodiezmo,  con sus familias, a tomar unas empanadas, beber algo de vino y escuchar el discurso enfervorecedor del José Angel F. Villa, el de me-cagu-en-mi-mantu pero también el principal valedor, utilizando la fuerza del sindicato que controla, el SOMA, del mantenimiento a trancas y barrancas de la minería del carbón asturleonés.

Eso es así desde hace 30 años.

Van quedando pocos mineros, pero la costumbre se mantiene, y nunca faltan jerifaltes venidos de Madrid para hacerse la foto, dar algunos mensajes de cara a la nueva temporada política y, de paso, departir con los presuntos votantes repartiendo abrazos y sonrisas. La foto de este año prueba que estuvieron allí, en olor de multitud, el Presidente del Gobierno y, por lo menos, dos de las mujeres importantes que va colocando el PSOE en primera línea de la opinión pública: Bibiana Aído (Ministra de Igualdad) y Leire Pajín (Secretaria de Estado de Cooperación Internacional) 

Es esta foto una de las dos que suscitan este comentario. Mientras se cantaba (o mejor, tarareaba, ya que la letra no la conoce ya nadie) La Internacional, extraño resto de otros tiempos de lucha, las dos jóvenes militantes, siguiendo miméticamente la acción de algunos de los que se encontraban por allí (viejos combatientes contra el fascismo), levantaron con garbo el puño izquierdo.

El Presidente Zapatero, listo como el hambre, mantuvo las manos a la espalda y el aire ido. Foto de portada.

Hay otra foto de estos días que encaja igualmente, e incluso mejor, con la idea que pretendemos expresar: la rentabilidad de los signos, cuando se utilizan y, si se sabe aprovechar el momento, mucho más, cuando se los ignora.

La foto la proporcionan los actos de celebración del Día de la Santina, representación local asturiana de la polimórfica Virgen María. Esta imagen pequeñina y galana tiene fama merecida de ser muy milagrera, a nivel de la Pilarica y la del Rocío (por ejemplo). El ex-futbolista Quini, venerado a su vez como héroe pagano en las Asturias, figura públicamente entre los defensores de esa devoción, al verse curado de un cáncer de garganta por haberse (com)prometido a llevar las andas en la procesión de este año de gracia de 2009 y, por supuesto, también debido al buen hacer de los médicos que lo atendieron, y que aún están en el anonimato hagiográfico.

En esa foto que tenemos a la vista, el presidente del Principado, Vicente G. Areces, junto con el ex-Presidente Antonio Trevín y otros principales, asisten con aspecto recogido a la misa de la conmemoración, co-oficiada por un arzobispo -Gabino Díez Merchán, varios obispos y otros clérigos católicos.

Como no nos consta la reconversión de estos políticos regionales a la fe de su probable bautismo infantil -en general, ayunos de prácticas devotas, lo que no resulta criticable, sino simple constatación-, entendemos que, en este caso, como resulta habitual en las ceremonias religiosas en donde se da la presencia masiva de autoridades de variado pelo ideológico y confesional, ha tenido lugar la utilización publicitaria de las devociones de los demás.

A diferencia del Presidente Zapatero, que se mantiene al margen de la manifestación de otros, estos Presidentes locales, se apuntan activamente, no a título personal, sino por lo que representan, a la participación en un acto religioso a pesar de la aconfesionalidad de los Gobiernos, central y regionales.

Puede argumentarse que, de cualquier forma, todo es puro teatro. Lástima. Nos convendría a todos que creyéramos firmemente en aquello en lo que participamos y manifestáramos con nuestra ausencia coherente, cuando no con nuestro rechazo activo, la distancia con lo que no pertenece al ideario colectivo que debemos respetar. ¿O todo vale si la foto es buena?

 

1 comentario

Guillermo Díaz -

Para los políticos salir en la foto es primordial. Por tanto, todo vale. Hoy levantas el puño y mañana vas a misa. No pasa naaaa.