Sobre la exageración, el pleonasmo y la modestia
El buen paño en el arca no se vende, se apolilla. Además, para vender, hay que exagerar, ensalzar algunas cualidades, inventarse virtudes y ocultar desperfectos, mataduras y lobanillos.
Una consecuencia derivada no es solamente que a menudo nos llevemos a casa, no la ganga que nos habíamos imaginado, sino un bodrio inservible, sino que ya no sabemos distinguir bien lo verdadero de lo falso, lo que merece la pena de lo que no merece más que la patada en el culo. Por no decir de aquellas veces en donde dudamos en donde está la media, porque nos han venido mintiendo de tal forma sobre las características de los otros, que nos han presionado con el pulgar hacia abajo, haciéndonos sentir la escoria universal.
¿Es nuestro ritmo sexual el adecuado? ¿Nuestro pene no será demasiado pequeño? ¿Un orgasmo es solo éso? ¿Nuestro IQ se puede mejorar haciendo tests adecuados? ¿Si no hago diez Sudokus en una hora es que soy imbécil? ¿Es posible que Fulano de Tal tenga tres carreras, una de ellas en USA, y yo no haya podido superar el segundo de BUP? ¿Soy yo el único que no entiende ni papa de la factura de la luz?
¿Por qué no encuentro verdaderamente ningún chollo en el mercado de segunda mano? ¿La mejor ensalada de Madrid es la del VIPs´o la que me preparo en casa cuando estoy de Rodríguez? ¿Hay mujeres que mantienen la regla hasta los cincuenta y tres sin que les falle ni un período? ¿Es mejor tener un parto natural en casa o que te atiendan cuatro ats en una clínica concertada? ¿Es posible que quién más sepa de medicina sea un periodista? ¿El presidente de Gobierno tiene que saber de todo? ¿Se liga más siendo ministro o jugador de la selección?
Puros pleonasmos (palabras redundantes), exageraciones, hipérboles (tropos útiles para la poesía y el ridículo) o muy canijas rupturas de modestia. Negación de aquello tan sabido de que hombre soy y nada de lo humano me es ajeno. ("Homo sum; humani nihil a me alienum puto") . De Terencio, por cierto. Se lo hi
0 comentarios