Blogia
Al Socaire de El blog de Angel Arias

Con políticos en las ondas

Con políticos en las ondas

La reunión del Last Thursday del 28 de abril de 2011, en la convocatoria que nos envió su impulsor, Ildefonso Mayorgas -Ilde- estaba prevista para "hablar de los distintos programas y propuestas que nos presentan los partidos políticos".

Los encuentros de Thursday tienen ya gran tradición, pues ese día hacía el lugar 113, número que puede dar idea de la variedad de temas que se trataron en esas reuniones abiertas que, en el esquema de facilitar contactos y amistades, se prolongan con una cena o un cóctel. Cuando existía el restaurante Alnorte, y ya va para hace cuatro años que cerramos sus puertas, finalizaron allí algunas de esas jornadas memorables.

La reunión de ese Ultimo Jueves de abril de este año tuvo como panelistas a dos políticos especiales, de esos que harían difícil ejercitar la opción personal del voto si se tuviera que juzgar talantes personales: Cristina Cifuentes, licenciada en derecho, diputada y vicepresidenta de la Asamblea de Madrid, militante del Partido Popular, profesora en la Universidad Carlos III; y David Cierco, licenciado en económicas, candidato a Alcalde en Pozuelo de Alarcón por el Partido Socialista, y director general del Gobierno hasta hace poco, puesto de Gobierno en el que gestionó con profesionalidad impecable el proyecto Avanza.

Por alguna razón organizativa que no alcanzamos a comprender muy bien, se incorporó desde el público, Fernando Tellado, militante de Unión, Progreso y Democracia ("UPyD para los amigos", dijo él mismo), para acabar sentándose en la mesa con los dos ponentes principales y el moderador del debate, Nacho Campos, que desarrolló una magnífica labor distribuyendo juegos y marcando tiempos.

El perfil de los ponentes y de los asistentes, así como el lugar de la convocatoria -un salón del creciente complejo de "La Sombra Producciones", favorecieron el que se hablara, más que de los programas políticos, del "uso de las nuevas tecnologías en las campañas políticas". Los tres representantes de los partidos son creyentes y practicantes de las posibilidades de las ondas.

Cristina Cifuentes es más twitera que bloguera: David Cierco hace también lo que puede en ambos campos. Fernando Tellado parece dedicar más tiempo a este asunto de la comunicación de contenidos por la red.

Lo que ya no sabemos muy bien es lo que supuso nuestra intervención al iniciar el acto. Ilde nos/me presentó como "representante de la sociedad civil", en lo que fue un intento de cambiar el orden de las cosas: hacer primero las preguntas, sin esperar a la exposición de los programas.

Negamos, por supuesto, la mayor: no representamos a nadie. Sin embargo, quedó expuesto lo que esperamos de los políticos: que la ética no entre en discusión, porque es un valor incuestionable; que incorporen más técnica a sus programas; que cada propuesta sea cuantificada económicamente (ingresos, gastos y forma de control) y, en fin, que se pongan de acuerdo en los programas a largo plazo.

Porque hablar machaconamente de diferencias ideológicas cuando, al menos, los dos partidos mayoritarios están buscando el voto del centro, donde se acoge la mayoría silenciosa, aburre.

Se lo dijimos a los tres políticos intervinientes, y, en especial, al candidato a alcalde por Pozuelo: si se pudiera votar nominalmente, os votaríamos a los tres. Gentes así hacen bien a la política.

Ah, y como no nos duelen prendas, ya en el estupendo y nutrífico cóctel con el que nos obsequió "La Sombra" (es decir, Pedro Aparicio, el factótum de pr-noticias), negamos la mayor de las conclusiones del evento: No "hay futuro político en el mundo de los Tweets"; estamos más bien y mejor convencidos de que si un político quiere dar seriedad telemática a su gestión, lo que tiene que hacer es mantener regularmente un blog -o una web- en el que nos cuente sus ideas, sus realizaciones, sus propósitos, y alimentando un debate en la red que complemente o refuerce el debate presencial.

El escenario que proporciona el twiteo solo sirve a la frivolidad de unos pocos enganchados a esa enfermedad juvenil de la comunicación y hace perder mucho tiempo a la verdadera gestión que se espera de un político serio y responsable, como los que tuvimos delante en esta ocasión. 

Tuitear es, hoy por hoy, el ejercicio baldío de intercambiar mensajitos -que nadie lee- con unos miles de amigos y oportunistas ocasionales y unas decenas de incondicionales que van a retuitear sus miniocurrencias como si les fuera la vida en ello, generando, junto con los inevitables trollers que vierten su mala leche en el invento, toneladas de spam en una red que lo que necesita son contenidos, y vaciarse de humo e incienso.

3 comentarios

Antonio Fumero -

Además del placer que supuso encontrarte por allí, me interesa insistir en la necesidad de que -y te cito textualmente-, "la ética no entre en discusión"; y sobre todo en la más perentoria aun de que "incorporen más técnica a sus programas"; y no me refiero a la vertiente tecnológica y al criterio profesional, sino a la desatendida realidad cultural que ya nos ha superado, trascendiendo nuestra propia naturaleza tecnológica: y es que la tecnología digital no sólo ha transformado nuestra "inteligencia" y nuestra "cultura" sino que, de hecho -y cito aquí a Fernando por el interés de su trabajo a este respecto-, "es cultura",

http://netosfera.1blogs.es/2011/01/17/la-infotecnologia-actual-convierte-a-la-mano-en-un-instrumento-mental/

http://www.gsi.dit.upm.es/~fsaez/intl/indice_libro_cultura_tecnologia.html

Administrador -

Lo corregí de inmediato. Es un honor tener lectores como tú que saben leer en transversal y en longitudinal.

Antonio Fumero -

Una corrección necesaria: donde pone "y secretario de Estado hasta hace poco, puesto de Gobierno en el que gestionó con profesionalidad impecable el proyecto Avantia.", debería poner "y Director General para el Desarrollo de la Sociedad de la Información hasta hace poco, puesto de Gobierno en el que gestionó con profesionalidad impecable el proyecto Avanza."