Sobre los malos usos europeos con Africa
En la época medieval, se empleó la alocución "malos usos", tanto en la Corona de Castilla como en la de Aragón, para designar ciertas obligaciones de comportamiento de los siervos respecto a los señores feudales.
Existían varios de estos usos, y suponían duros gravámenes sobre los campesinos, en favor del noble que era propietario del feudo.
En la Encomienda de los payeses de remensa, tomada como referencia principal, se recogen seis de ellos. De su arbitrariedad imaginativa, sirva de ejemplo que uno de ellos era la cugucia por el que el siervo de la mujer que era descubierta en adulterio, era desposeído de la dote, que pasaba a ser propiedad del señor; otro era la remensa, por el que, para alcanzar su libertad y ser liberado de su adscripción a la tierra que trabajaba, el campesino debía realizar un pago al propietario del feudo.
Los europeos han utilizado Africa como un feudo; hoy en dia, con el refuerzo señorial de los Estados Unidos de América, se lo sigue considerando así. No hay más que hacer un pequeño esfuerzo de análisis para detectar los principales malos usos que los países desarrollados están consintiendo en ese continente.
1. Uso codicioso del subsuelo. La riqueza en materias primas de Africa es hoy explotada por multinacionales que dejan muy poco beneficio a los países en donde se encuentran, además de ser realizada en condiciones en absoluto homologables con las medidas de seguridad, salario, tecnología, etc. empleadas en los países desarrollados.
2. Desprecio hacia el valor de la vida humana local. Aunque se es perfectamente consciente de lo sencillo -y barato- que sería erradicar una buena parte de las enfermedades endémicas del continente africano, no se están utilizando los recursos médicos y farmacológicos bien conocidos y disponibles, porque no se da prioridad a la erradicación de esas patologías, que casuan anualmente cientos de miles de muertes evitables.
3. Apoyo tácito o expreso a dictaduras y comportamientos antidemocráticos, inhumanitarios y despóticos. Las noticias sobre revueltas militares, golpes de Estado, procesos electorales trucados, violencias y masacres, limpiezas tribales, o luchas de clanes, con el objetivo de obtener el poder económico de los países, son vistas feudalmente desde la distancia emocional, porque lo que se desea es, sencillamente, contar con interlocutores de cierta estabilidad interna para seguir haciendo negocios con estos países.
4. Negación real del acceso a la cultura y a la formación adecuada a la mayoría de la población civil. En las Universidades europeas (y, en menor medida, por la distancia, norteamericanas) estudian los futuros presidentes y ministros de muchos de los países africanos. Serán las nuevas élites, en su mayoría, despóticas, que establecerán lazos inquebrantables con los poderes económicos de los países desarrollados, en beneficio de su propio enriquecimiento, a costa de las ayudas humanitarias, mirar hacia otro lado ante los expolios o participar en el reparto de los beneficios de la explotación de los recursos y mano de obra locales.
(seguirá)
0 comentarios