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Al Socaire de El blog de Angel Arias

Sobre la optimización de la elección de coche por inexpertos

La crisis ha golpeado a los fabricantes y concesionarios de automóviles, que se esfuerzan por captar compradores con ofertas tentadoras.

Si ha pensado en cambiar de coche, porque ya tiene amortizado el suyo, el momento parece propicio. Sin embargo, no conviene actuar a tontas y a locas, y se debe preguntar a varios concesionarios, antes de tomar la decisión final. Es buena práctica pedir el último precio a uno de ellos y dirigirse con éste a otro concesionario, preguntando si lo puede mejorar.

Pero la cuestión principal es saber qué modelo se desea y cuánto dinero está dispuesto a gastarse. Una decisión de compra de entre 20.000 y 35.000 euros (escribimos para gente que necesita el coche, no para quienes lo usan con fines de representación o presunción de estatus), es algo que merece un análisis cuidadoso. Máxime cuando al día siguiente de haber hecho la compra, su vehículo valdrá unos 6.000 euros menos.

Si, como es normal, va a realizar unos 20.000 km al año, calculando que el vehículo esté amortizado en 5, un automóvil que le haya costado 30.000 euros le supondrá, sin contar con la financiación, 3 euros/10 km de amortización y, para un consumo de 8 l/100 km, además, al precio actual del combustible, 0,8 euros más/10 km. Tendrá que calcular, por otra parte, 3 euros por hora de aparcamiento. En total, unos 14 a 17 euros cada vez que saque el coche para un viajecito corto.

Incluso con la desproporcionada subida del bono metro-bus con la que nos ha felicitado el año el Ayuntamiento de Madrid (9 euros los 10 viajes), con 1,8 euros cubrirá el mismo viaje, y no perderá ni un minuto, pues puede leer el periódico o un libro durante el trayecto. Un ahorro de varios euros al día que puede dedicar a ayudar a un necesitado.

Los coches alemanes, dentro de una misma gama de prestaciones son más caros, pues se paga el prestigio de la marca. Los coreanos (Hyandai) son más baratos que los japoneses (Nissan). Hay quien opina que entre ellos se da la misma relación de calidad y prestigio que entre los coches franceses (Citroen o Renault) y los alemanes (BMW, Mercedes o Audi).

Si Vd. no pretende presumir de marca, sino simplemente tener un buen coche al precio más bajo, resulta aconsejable que considere seriamente la opción de los vehículos coreanos.

Aunque se indica por los usuarios de estos coches que los costes de mantenimiento son más altos, se trata, aunque exista una leyenda en contra, de coches robustos -como todos los que ahora se ofrecen en el mercado-. Convendrá, de todas maneras, que, antes de llevar el coche a un taller, se entere de cuál será el coste de la operación que desea que realicen en su coche; en muchos casos, le permitirán aportar el aceite por Vd. mismo, lo que abaratará considerablemente el gasto de la revisión obligatoria.

Vigile también, por favor, además del precio, el consumo de combustible acreditado y las emisiones de CO2 equivalente a la atmósfera que causará su vehículo.

Y, para desplazarse por el interior de las ciudades, utilice el transporte público. No perderá tiempo buscando donde aparcar, contaminará menos y resultará más barato: a Vd. y a todos.

 

1 comentario

miguel -

ja ja, te has hecho un gurú en un par de semanas, esto es como la economía de zapatero que se aprende en un par de tardes. Muy util el post!