Sobre el ERE de Arcelor-Mittal y lo que significa para Asturias
El 2 de junio de 2009, el Ministerio de Trabajo español aprobó el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la primera siderúrgica mundial, Arcelor-Mittal, y que afecta a la reducción de salarios de los 12.000 empleados de plantilla en España de la empresa, -que cobrarán ahora el 90% de su sueldo bruto- hasta el 31 de diciembre de 2009, quizá hasta junio de 2010.
El consumo equivalente de acero sigue siendo uno de los indicadores económicos fiables y debe aceptarse que la atalaya desde la que los gestores de la multinacional de la que es propietaria la familia india más rica del mundo, tienen información privilegiada que aconseja soltar lastre de sus negocios españoles.
Es decir, que a pesar de los brotes verdes, la percepción desde el olfato de quienes tienen el dinero es que la recuperación va para largo y es preferible concentrarse en los BICS (Brasil, India y China, como saben todos los miembros del G-20) .
Sospechamos que, en el caso del acero, cuyos consumidores principales son -perdón por ser tan obvios- apenas cuatro sectores ( la construcción civil y la vivienda, los ferrocarriles, el automóvil y los electrodomésticos), no tiene visos de mejorar, en este país, en el nuevo paradigma, sea el que sea.
Si, además, los que mandan en política local se obstinan en afirmar que el futuro está en las renovables y hay que concentrarse en la ecología y dedicar dinero público entre semana a recuperar el hábitat natural que el personal maleducado destroza todos los domingos, es comprensible que en Londres, Bruselas y Nueva Delhi, ordenen apagar esta luz y piensen "Vámonos".
Vuelven a estar de actualidad (si es que alguna vez la perdieron) dos ideas, que son de la categoría del yatavisé, pero no tenemos otras: una, bastante antigua, de Félix Aranguren, el inventor de la Ensidesa en los cincuenta, cuando, presionado por quienes querían una siderúrgica gigante, les decía una y otra vez, sin éxito -of course-: "No me la toquéis, así es la rosa"; frase que, por cierto, habia tomado prestada de Garcilaso de la Vega. Traducida al lenguaje más moderno: "No alardees de ser rey de la selva si eres un ratoncito de campo"
La otra idea tiene que ver con el futuro tecnológico de Asturias, la región subvencionada, como se acostumbra a oir fuera de allí. Con la escasa memoria que caracteriza a nuestro país, ya nadie se acuerda de que la mala suerte de Asturias fue tener un mal carbón y estar cerca de algunas minas de hierro que válgamedios.
Por culpa de esa coyuntura , Asturias fue foco de atracción para los pobres del resto de España, que se afincaron aquí y hoy son asturianos como el que más, y cobran su pensión, que se ganaron dignamente sacando carbón del agujero o quemándose los ojos entre lingoteras, torpedos de arrabio y campanas de recocido. Efecto secundario: la ganadería y el campo se quedaron vacíos.
Tiene Asturias 1 millón largo de bocas que alimentar y un proyecto tecnológico regional que no puede sostenerse de forma autónoma desde la región, porque su industria está lastrada por el peso de los sectores que nunca supusieron una ventaja comparativa, sino una servidumbre. De brotes verdes y plantones se sabe mucho en Asturias, porque cuando el acero y el carbón y el naval y el campo sufrieronsus drásticas reconversiones, se plantaron unos cuentas.
Que esos brotes verdes hayan dado lugar a árboles frondosos, en Asturias, sigue echándose de menos.
0 comentarios