Blogia
Al Socaire de El blog de Angel Arias

Ingenieria para Abogados y Economistas. Taludes y escombreras (2)

De entre las medidas estabilizadoras o correctoras de la tendencia de los taludes al deslizamiento la más socorrida es rebajar la pendiente, disminuyendo la inclinación respecto a la horizontal, trasladando material desde la cresta al pie. (1).

Otras veces, resulta conveniente rebajar la altura del talud mediante su escalonamiento o robustecer la base del mismo añadiendo material al pie, provocando así también un peldaño artificial que sirve de refuerzo.

Estas y otras medidas de diseño pueden no resultar suficientes para evitar la rotura de la estabilidad, causando el desplome del talud, que suele limitarse al material que ha sido movido o afectado directamente por las obras. En el caso de las escombreras, en donde el material que las forma es todo él desagregado, puede producirse el desmoronamiento de una parte muy importante y, si la escombrera es de gran tamaño, y se han formado capas de lixiviación o filtrado en la superficie con el terreno natural, el deslizamiento puede tener consecuencias dramáticas.

Los Abogados y Economistas se encuentran también con esos fenómenos de rotura de la estabilidad, a los que conviene estar preparados.

Así, en lugar de jactarse de controlar todas las variables de un caso que defienden en los Tribunales de Justicia, asegurando que "colgarán la toga" si lo pierden, es más prudente (y realista) indicar a su cliente que han procurado estudiar todas las hipótesis para conservación de la estabilidad, pero que la realidad puede ser incontrolable: el estado de ánimo del juzgador, su carga de trabajo, la actuación del abogado contrario, la declaración testifical o la rotundidad de argumentos de los peritos de parte y, en especial, la del perito judicial (obtenido tantas veces por insaculación y, por tanto, como su nombre indica, de resultados imprevisibles), pueden prococar el deslizamiento hacia el desastre de la situación. 

Las roturas pueden ser planas, circulares y en cuña; a estas formas cabe añadir el deslizamiento de tierras o flujo de materiales.

En realidad las roturas planas y las circulares son el mismo fenómeno, pues so  se diferencian en la forma de la figura descrita por el material cuando se rompe. Al actuar sobre el vertido reciente (poco compactado aún en taludes, vertederos y escombreras), se debe estar atento a las roturas de los flancos, que, en realidad, buscan la estabilidad formando nuevas pendientes que tendrán siempre la misma inclinación, coincidente con el "ángulo de reposo" del material.

Las roturas circulares y en cuña se presentan típicamente cuando se han acumulado materiales de distinta naturaleza, es decir, cohesión y características de rozamiento. Las roturas en cuña, en especial, son características de escombreras y taludes en los que se han cubierto vertidos antiguos, ya meteorizados en superficie o con alto contenido en humedad intersticial.

De entre las clásicas formas de rehabilitar un talud o escombrera afectados por deslizamiento o rotura (o que se desee prevenir frente a estos riesgos), destacaré tres: a) construcción de un dique con capa filtrante; b) reducción de la pendiente total, introduciendo un escalón intermedio o varios (bermas), c) reducir la pendiente en la base o zona inferior, añadiendo una sobrecarga al pie.

En macroeconomía encuentran, desde luego, aplicación estas medidas. Cuando la economía global está afectada de grave riesgo de deslizamiento hacia la recesión, o ya introducida en ella, en lugar de llevarse las manos a la cabeza o tomar medidas deslavazadas, sería conveniente que los responsables analizaran alguna de estas opciones:

a) detectar hasta qué altura de la escombrera o talud llega la contaminación económica (activos tóxicos, contabilidades falseadas o erróneas, pánico por falta de cohesión, etc.), mediante introducción de sondas piezométricas (evaluación directa). Localizada la capa de estabilidad, hay que reducir la masa de las capas superiores, eliminando el material sobrante (que deberá ser trasladado a la base económico-social), y dejando que se forme una nueva pendiente natural, que corresponderá a una altura de escombrera mucho menor, por lo que la superficie a ocupar será más extensa. Esta solución se podría llamar: saneamiento de una economía que ha generado capas, procedentes de los estratos más altos, de acumulación de mierda (activos tóxicos).

b) crear una contención en la base, apalancándola con un dique o muro de material compacto, lo que supone generar mayor número de pymes, pero no en cualquier sitio, sino en nuevos campos, atendiendo a dotarlas de la mayor solidez posible de acuerdo con la coyuntura; este material de contención, de nuevo empaque, pudiera servir para construir una nueva base económica, más éstable y duradera, por lo que debería, lo antes posible. Lo que nunca debe hacerse es tratar de apuntalar la escombrera atendiendo a poner contención al deslizamiento por arriba, pues esto no soluciona el problema, sino que lo acentúa; en general, la necesidad de trasladar material de la cima a la base, en economía, se suele dar de fora natural, pues por la cuenta que le tiene, el capital buscará opciones más abajo, cuando se les caen los palos más altos del sombrajo, por lo que habrá que esta atento a sus formas de generar nueva acumulación de actividad y, por tanto, riesgo de residuos tóxicos.

(continuará)


---
(1) Rebajar la pendiente puede ser equivalente a disminuir la tensión, lo que no se consigue ni ocultando información ni exagerando las proporciones del riesgo, puesto que ambas incrementarían los costes de la actuación sin que se solucione el problema.

2 comentarios

Luis T. -

muy bueno, tanto éste como los anteriores.
Saludos.

Juan -

Genial!!!