Sobre el paseo virtual de las profesiones por el ambiente
En el marco del X Congreso Nacional de Ambiente, la Unión Interprofesional de Madrid ha presentado en el mundo real un libro virtual con el sugerente título de "Paseo virtual por el ambiente: Hablan las profesiones"
No todos los Colegios profesionales participaron en la propuesta abierta de comentar, desde su propia perspectiva, cómo se entiende y vive la situación ambiental, pero, en la plasmación de una idea tan respetuosa con el ambiente como es un volumen cuya difusión se limita al espacio de la telecomunicación, han participado con sus opiniones prácticamente todas las entidades profesionales cuyas actuaciones tienen mayor repercusión sobre el medio físico.
El resultado ha sido un documento que centra su interés, justamente, en la diversidad de enfoques, coincidiendo, sin embargo, casi todos ellos, y de forma bastante sorprendente, en un tratamiento que trasciende las posturas corporativistas, para proponer o apoyar visiones globales.
A la presentación del libro virtual acudió poca gente, como suele ser lamentablemente habitual en estas convocatorias que se dirigen a colectivos muy amplios cuya personalidad o identidad conjunta tiene, incluso para sus integrantes, pocos mimbres y, para el gran público, escaso atractivo mediático.
En apenas diez minutos por cabeza, los portavoces de los siete colegios profesionales que se habían postulado para intervenir en el acto (ingenieros navales, de caminos, industriales, de minas; geólogos, químicos, y biólogos, si bien el libro cuenta con once comunicaciones), esbozaron una pintura compleja, obviamente transversal respecto a sus profesiones, y atenta y preocupada respecto al ambiente.
El debate posterior resultó especialmente atractivo, pues ponentes y asistentes -casi todos, miembros también de las Juntas de los Colegios profesionales- consiguieron hilvanar una reflexión en la que aparecieron perfilados, con vívidos caracteres, los problemas centrales de las profesiones, especialmente, las técnicas, en España. Por ejemplo:
1.- Falta de atención a la profesionalidad en el entorno, particularmente, por el estamento político, enmascarada en los debates anodinos, en la improvisación, o en el desprecio a las posturas técnicas
2. Urgencia y especial necesidad de revisar, con profundidad, la formación en las profesiones técnicas, que, dada la rápida evolución de las tecnologías, se encuentra muy alejada de los conocimientos manejados por los grandes grupos empresariales, separando drásticamente el conocimiento oficial universitario del utilizado por los líderes tecnológicos mundiales.
3. Desinterés en la incorporación plena de los factores económicos en el debate por la conservación o la recuperación ambiental, superando posiciones idealistas o voluntaristas que no se corresponden ni con el tamaño, ni la capacidad económica de nuestros país y ni siquiera con nuestro nivel tecnológico real.
4. Desprecio por la formación continua -a lo largo de toda la vida- del profesional, particularmente imprescindible en el mundo tecnológico, que se confía a la decisión individual. Relacionada con la evolución rampante del conocimiento aplicado, esta necesidad de adaptación permanente, por parte, al menos, de los profesionales más cualificados, necesita atención y recursos.
Nosotros, participantes en el debate, lo hemos plasmado con un lema muy querido: Aunque podamos seguir viéndonos como ingenieros de minas, de caminos, aeronáuticos, químicos o biólogos, lo que debe caracterizar al buen profesional no son únicamente los estudios que ha seguido en la Universidad de la que proviene, sino en un mensaje permanente, mantenido durante toda su carrera:
"Aquí estamos, aquí estoy. He seguido aprendiendo, adaptando, aplicando, desde que terminé mis estudios académicos. Y puedo decir, con mejor razón y la misma intensidad que cuando dejé la Universidad, "Estoy, estamos disponibles."
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