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Al Socaire de El blog de Angel Arias

Sobre la imaginación en los negocios

Se echan de menos foros en los que se presenten y discuta acerca de oportunidades concretas de crear empresas.

En las escuelas de negocio se enseña a controlar económicamente los proyectos, a estructurar financieramente el modelo de funcionamiento, a organizar la producción y la distribución de los factores  medios, etc. Se presentan también algunos ejemplos, generalmente positivos, que pretenden servir de orientación para tener éxito en un negocio.

Solo que lo más importante no es saber cómo anotar en cifras lo que se va conociendo, desde la realidad de los mercados, sino poder acertar en la idea que constituye el objeto social de la empresa.

Si Vd. quiere arriesgar su dinero en abrir un bar de copas o un restaurante, deberá atender a cuestiones diferentes a si lo que pretende es fabricar paneles de silicio para generación fotovoltaica. (Por cierto que, tanto en un caso como en otro, le aconsejamos máxima cautela: en el primer caso, porque tenemos en España el mayor número de bares y restaurantes cutres por habitante, y, en el segundo, porque el silicio monocristalino está a punto de ser sustituído por nanoestructuras de óxido de titanio)

No será igual la necesidad de financiación, enlaces y medios físicos que precisará si lo que Vd. desea es realizar juegos para niños con un determinado software gráfico presente en el mercado, que si está pensando en actuar como agencia de viajes exclusivamente virtual, concentrada en parejas en luna de miel.

Nos parece importante que en las Universidades y Escuelas de Negocio -y no solo ahí- se enseñe a captar necesidades y a discutir sobre la forma más eficiente de resolverlas. Pueden ser problemas sencillos, de aplicación a la vida diaria, que ayuden a solucionar cuestiones con las que nos enfrentamos todos los días; o pueden ser retos muy complejos, que exijan desde la idea genial a trabajos de investigación multidisciplinares, costosos y lentos.

La aparición y abaratamiento del uso de las tecnologías de comunicación por ordenador ha supuesto la generación de nuevas posibilidades empresariales. No son, estrictamente, -al menos, muchas de ellas; la mayoría, en principio- nichos de mercado nuevos. No. Se trata de hacer lo que ya se conoce más rápido, más barato, más eficiente.

No se han explorado aún, ni mucho menos, todas las posibilidades. Animamos al lector a que dedique algún tiempo a pensar qué cosas le gustaría que mejoraran y a que analice si, para ello, le falta dinero o tecnología. O, simplemente, lo que le falta, es el empuje para montar su propio negocio.

1 comentario

miguel -

No estoy de acuerdo con la afirmación de partida.

Creo que existen hoy día más foros y eventos que emprendedores. Lo que hace falta son redes de networking real, ecosistemas que apoyen el proceso de creación y financiación de la empresa y menos charlas, en las que siempre están los mismos, dando los mismos consejos.

Lo que falta son ganas y gente que quiera asumir los riesgos de montar un negocio, en este clima tan adverso.