Sobre los índices de revisión de precios, incluído el ipc
Quienes han tenido que plantear alguna vez la fórmula de revisión de precios para preparar una oferta a las administraciones públicas, lo saben bien.
Determinados los grandes capítulos que integran el coste total (redistribuídos en ellos gastos generales y el beneficio), se calculan los porcentajes que cada una de esas partidas representa en él.
P/Ct =a, por ejemplo, puede ser la proporción del coste total que corresponde a los gastos de personal; E/Ct=b, la proporción de los costes de energía; R/Ct =c, la parte que sería atribuíble -siempre por ejemplo- a los materiales o materias primas empleados en la producción de lo que se está ofertado.
Así que, como: Ct= P+E+R, esto implica que 1=a+b+c.
Si queremos reflejar la variación de estos costes iniciales con el paso del tiempo, no habrá sino que llamar: P/Po a la relación entre el nuevo precio de los costes de personal respecto a los que sirvieron para calcular la oferta del momento de la oferta, cuando esa misma partida era Po. Y así con los valores iniciales de cada uno de los capítulos de costes: Eo, Ro, etc.
El nuevo Ct, pasado el tiempo, será: Ctnuevo= Pnuevo+Enuevo+Rnuevo.
Las administraciones, y todo cliente que se compromete a pagar un servicio que dura varios años, prefiere encontrar una fórmula que relacione los precios ofertados iniciales y los que deben pagarse a lo largo del tiempo. Para ello, lo usual es referirse a índices oficiales, y el cálculo consistirá en multiplicar Po -el precio ofertado- por un valor, K, que refleje la variación de las partidas. Esos índices son publicados periódicamente por serios organismos, basándose en sus análisis, encuestas y recopilación de datos.
Así tenemos un índice de variación de salarios, otro índice para la variación de costes de energía eléctrica, y otros para analizar la variación del coste de algunas materias primas, significativamente, el índice de precios de la construcción. La reina de las reinas es el ipc, el índice de precios al consumo.
Siguiendo con nuestro cálculo
Ct nuevo= Cto*K =Pnuevo+Enuevo+Rnuevo=Po*i´+ Eo*i´´+Ro*i´´´, y dividiendo todo por Cto:
Ctnuevo/Cto= a*i´+b*i´´+c*i´´´=K, siendo, por supuesto: 1=a+b+c, y a, b y c, números fijos para cada caso en estudio. Los índices i´, i´´, i´´´, son los que hacen referencia a la variación por unidad en el período de cada uno de los capítulos de costes (persona, electricidad, materiales, etc).
Como todo índice que refleja un hecho complejo, sin embargo, el índice de precios al consumo es un cálculo de conveniencia. Su punto de partida es el análisis de la cesta de la compra de una familia media.
La cesta de la compra varía con el tiempo, con las condiciones de vida, las preferencias de los consumidores. Para una unidad familiar de clase baja, las patatas, el pollo, las verduras, el alquiler o el transporte público, pueden ser determinantes en su composición. Para una familia de clase media alta, serán más importantes las variaciones, quizá, de la merluza, el tipo de interés del dinero, la gasolina, o... el precio del guiski escocés y las entradas de la ópera.
En 2001 se cambió la base para el cálculo del ipc. Con anterioridad, se habían seleccionado 471 artículos clasificados en 8 grupos. A partir de ese momento, se calcula con base en 484 artículos agrupados en 12 grupos, que en su conjunto componen eso que se denomina "cesta de la compra". Los nuevos grupos son: -Alimentos y bebidas no alcohólicas;Bebidas alcohólicas y tabaco ;Vestido y calzado;Vivienda; Menaje;Medicina; Transporte;Comunicaciones;Ocio y cultura ;Enseñanza ;-Hoteles, cafés y restaurantes;Otros.
Para calcular la variación respecto al año anterior, se utiliza un procedimiento de cálculo del índice llamado "Laspeyres encadenado", que relaciona los precios de la cesta a los del año anterior.
Las ponderaciones varían a lo largo del tiempo, lo que proporciona una base más realista, pero la cuestión controvertida será siempre, la de los capítulos que se incluyen en la cesta de la compra, y su variación de composición anual, lo que origina un girigay que hace prácticamente imposible el seguimiento completo y objetivo del índice a lo largo de períodos de tiempo, en los que se cambió varias veces la composición de los productos y servicios que se introducen en la hipotética cesta familiar.
El diseño de esa colección de bienes y servicios que se seleccionan para calcular el IPC se determina a partir de la Encuesta de Presupuestos Familiares, un macrosondeo que se realiza sobre 22.000 hogares que comunican todos sus consumos durante 15 días.
Aquí viene otro elemento de discrepancia, en la selección de esos hogares, su ubicación, poder adquisitivo real, gustos, etc. Si su. hábito de consumo encaja con la muestra, es algo que debería comprobar el lector, como curiosidad de su desviación respecto a la media de consumo seleccionada por el INE. Lo normal es que no se vea representado.
Privilegios y miserias de la política, se vista o no con los ropajes coloridos de la informática y la política: no acertar a contentar plenamente más que a quienes están convencidos a priori.
1 comentario
creditos -
Era de esperar el descenso del IPC en el mes de Noviembre; yo lo había comentado, mucho tiempo antes de ser promulgado (por cierto, se ha conocido antes de finalizar el mes), con amigos y conocidos.
Es algo que ocurre de forma inequívoca todos los meses de Noviembre, y con la picaresca de nuestro Gobierno, eso se produce de forma mucho más acusada y descarada. Estuvimos consumiendo durante todo el año con unos precios incrementados muy por encima de las previsiones del año anterior, confiados en recuperar parte de esos excesos (que nosotros mismos financiamos), con los convenios colectivos o la retroactividad de las pensiones. Pero nada de eso ocurrirá y lo que hemos pagado de más, trabajadores y pensionistas, nadie nos lo va a recompensar.
Esto es así y si las arcas del Estado están tan oxidadas por culpa de la pésima administración de nuestro Gobierno, no podían consentir un desembolso acusado, como sería de justicia, para pagar atrasos al pueblo que lo anticipó.
La negociación de los convenios colectivos y la revisión de las pensiones, se basa en el índice del mes de Noviembre, por lo que estaba claro que éste mes lo iban a bajar muy considerablemente. Someto a la consideración de las amas de casa que dictaminen si pueden ser verdad los datos que nos han facilitado relativos a la carestía de los artículos de consumo.
Carlos Menéndez
http://www.creditomagazine.es