Blogia
Al Socaire de El blog de Angel Arias

Sobre la caída del bioetanol del pedestal de las opciones para combatir el cambio climático

En la muy interesante Jornada sobre Energía y Cambio climático que la Agrupación de Ex-Diputados y Ex-Senadores de España ha celebrado en Madrid, los días 24 y 25 de octubre de 2007, se han debatido la mayor parte de los elementos que configuran el panorama energético español, en el marco de las decisiones que se están tomando para tratar de combatir el cambio climático.

La mayor parte de los ponentes eran ingenieros de minas, pues el Consejo Superior de esta ingeniería figura como co-organizador e impulsor de las Jornadas. Esta característica no empaña, sino que aumenta, el interés de las exposiciones, pues una buena parte de los profesionales de la minería ocupan los puestos de mayor relevancia en la toma de decisiones de las empresas del sector energético español.

Los conferenciantes estuvieron sustancialmente de acuerdo en defender que el cambio climático es indiscutible. Sin embargo, la adopción de medidas para reducir la contaminación provocada por el CO2 y los demás gases causantes del efecto invernadero, alcanzó importantes matices.

Así, el representante del Foro Nuclear español defendió la necesidad de mantener e impulsar la energía de fisión como un elemento clave a corto plazo para cumplir con los compromisos de Kyoto. Sus argumentos, bien conocidos, descansan en la existencia de un importante parque nuclear en el mundo (más de 430 unidades en producción), la fiabilidad de esa energía desde el punto de vista de su disponibilidad sin condicionantes externos, y la existencia de reactores de nueva generación seguros, junto con la tecnología adecuada para control de los residuos, que eventualmente podrán ser reutilizados cuando la tecnología avance.

Se echa de menos, sin embargo, una defensa de la energía nuclear que no provenga de sectores económicamente interesados, lo que debilita socialmente los argumentos.

El tratamiento de las energías alternativas (eólica, fotovoltaica y solar y biomasa), admitiendo que debe cosntituir una apuesta necesaria por la existencia de una mayor concienciación ambiental, y dado que España tiene tecnologías pioneras en estos sectores, fue objeto de importantes matizaciones.

La más interesantes, sin duda, surge de la confirmación del carácter de "falso compañero" en lo que respecta a la producción de bioetanol y biodiesel. Por una parte, se trata de fórmulas energéticas cuyas materias primas (maiz, soja, caña de azúcar, etc) compiten por los terrenos agrarios necesarios para la producción de alimentos. El mayor precio que los productores energéticos (debido a las subvenciones) están dispuestos a pagar por la biomasa, supone un elemento distorsionador del mercado, con efectos a corto-medio plazo indeseables sobre las rentabilidades ganaderas y la cesta de la compra, que pueden ser muy graves en las economías emergentes.

Pero, además, las energías con base en biomasa no reducen la producción de CO2 -en relación con el carbón y el petróleo-, cuando se considera todo el ciclo productivo. Resulta una conclusión, obvia, atendiendo a los banlances de masa. Es decir, la biomasa es una fuente de energía real, incluso aconsejable, para reducir el consumo de los combustibles fósiles, pero no es ecoeficiente.

Por ello, España debería apostar por un aumento en la investigación aplicada de las tecnologías tradicionales maduras de ciclo combinado (carbón, gas, petróleo) y en la innovación e investigación de base en las energías de origen solar y, eventualmente, eólica.

Sobre esta última, se subrayó que, dadas las características de nuestro clima, la producción anual esperada de los aerogeneradores se moverá entre los 2.000 y los 3.500 horas/año (y en momentos determinados), que convierte a la producción eólica en un simple complemento de las energías tradicionales.

0 comentarios