Sobre la gestión de residuos
En el Plan Nacional de Residuos Urbanos 2000-2006, las autoridades españolas informaron de la existencia de 3.700 vertederos ilegales en España. Cualquier viajero por el país puede advertir que un gran número de botaderos ilegales siguen abiertos, y otros nuevos se crean cada día. No importa que sea junto a ríos y playas, en terraplenes y cárcovas, en solares abandonados, en el patio trasero de las comunidades... El inventario completo de tales demostraciones de la incultura ambiental española aún está por hacer. Pocas publicaciones de calidad sobre los residuos urbanos están disponibles para el gran público.
Según el antiguo Plan Nacional de Residuos, España genera anualmente 17 millones de t residuos urbanos, que equivalen a 1,21 kg/hab-año. La cifra parece muy baja. En cualquier caso, recoger la parte del león de esa basura ha sido y es un negocio próspero, desde el que han creado su base para el crecimiento y solvencia como interlocutoras de los municipios, las dos empresas “constructoras” clásicas, FCC y Dragados (Urbaser). En el panorama, tampoco se puede olvidar a CESPA, hoy filial de Ferrovial, que creció al abrigo del grupo hispano-francés Aguas de Barcelona (a punto de desgajarse de Suez Environnement, después de la operación de fusión con Gaz de France) .
A pesar del oscurantismo de los precios facturados a los Ayuntamientos, cuyos concursos son preparados cuidadosamente para que no se produzcan cambios no deseados en los concesionarios de la gestión, se estima que el coste de la recogida de residuos está en torno a los 40 euros/t, (bastante superior en Barcelona o Madrid), por lo que el negocio movería, al menos, 700 Millones de euros/año. Pero la realidad ha de ser muy superior, cuando FFC informa de una facturación en 2006, para su área medioambiental, haber alcanzado 2.700 Mill de euros (¿un 60% dentro del subsector residuos? ¿un 70% en España?).
Habría, por tanto, que calcular un rubro total para el sector residuos en España de más de 3.000 millones de euros/año, si se añadieran los costes de la incineración y valorización, la limpieza viaria, la recogida de enseres domésticos, recogida y tratamiento de residuos hospitalarios, retirada e incineración de animales muertos, residuos industriales (al margen de los que tienen carga radiactiva), etc. La tecnología varía de simple a compleja, dependiendo de el tratamiento que se vaya a dar a los residuos y su peligrosidad.
Tener las calles limpias cuesta mucho dinero. El barrido (“la limpieza viaria”, en la terminología propia de las empresas especializadas) se calcula por km recorrido por los barrenderos, pero si se traduce a t recogida, alcanza proporciones muy altas. La basura que se arroja a la calle cuesta 20 a 30 veces más que la que se deposita en la bolsa de la basura: 800 a 1.200 euros/t. En Madrid, se arrojan a la calle 2 kg de basura/mes por habitante censado.
El negocio aumenta cada día. La ley 16/2002 reguladora de las autorizaciones ambientales integradas, en su art 20.3 establece que la recogida ha de ser selectiva en municipios de mas de 5000 habitantes. La incineracion esta regulada por el RD 653/2002. Se espera una legislación sobre los vertederos llamados controlados, que en una parte no escasa (más de 500, quizá) necesitan una revisión de la impermeabilización, porque no se dispusieron en su momento de membranas aislantes o capas de separación con los acuíferos, y seguramente habrán de ser trasladados del lugar. Otro número sin precisar se encuentra colmatado, sin posibilidades de recibir más material.
En marzo de 2007, la Comisión Europea inició un apercibimiento a España (en aplicación del art. 226 del Tratado) por no respetar una Sentencia del 2005 del Tribunal de Justicia Europeo que obligaba a cerrar el vertedero de Punta de Avalos en La Gomera, en aplicación de la Directiva de la UE de 1999 que pretende prevenir los efectos negativos de los vertederos. Otras amenazas se ciernen en el panorama.
Según el antiguo Plan Nacional de Residuos, España genera anualmente 17 millones de t residuos urbanos, que equivalen a 1,21 kg/hab-año. La cifra parece muy baja. En cualquier caso, recoger la parte del león de esa basura ha sido y es un negocio próspero, desde el que han creado su base para el crecimiento y solvencia como interlocutoras de los municipios, las dos empresas “constructoras” clásicas, FCC y Dragados (Urbaser). En el panorama, tampoco se puede olvidar a CESPA, hoy filial de Ferrovial, que creció al abrigo del grupo hispano-francés Aguas de Barcelona (a punto de desgajarse de Suez Environnement, después de la operación de fusión con Gaz de France) .
A pesar del oscurantismo de los precios facturados a los Ayuntamientos, cuyos concursos son preparados cuidadosamente para que no se produzcan cambios no deseados en los concesionarios de la gestión, se estima que el coste de la recogida de residuos está en torno a los 40 euros/t, (bastante superior en Barcelona o Madrid), por lo que el negocio movería, al menos, 700 Millones de euros/año. Pero la realidad ha de ser muy superior, cuando FFC informa de una facturación en 2006, para su área medioambiental, haber alcanzado 2.700 Mill de euros (¿un 60% dentro del subsector residuos? ¿un 70% en España?).
Habría, por tanto, que calcular un rubro total para el sector residuos en España de más de 3.000 millones de euros/año, si se añadieran los costes de la incineración y valorización, la limpieza viaria, la recogida de enseres domésticos, recogida y tratamiento de residuos hospitalarios, retirada e incineración de animales muertos, residuos industriales (al margen de los que tienen carga radiactiva), etc. La tecnología varía de simple a compleja, dependiendo de el tratamiento que se vaya a dar a los residuos y su peligrosidad.
Tener las calles limpias cuesta mucho dinero. El barrido (“la limpieza viaria”, en la terminología propia de las empresas especializadas) se calcula por km recorrido por los barrenderos, pero si se traduce a t recogida, alcanza proporciones muy altas. La basura que se arroja a la calle cuesta 20 a 30 veces más que la que se deposita en la bolsa de la basura: 800 a 1.200 euros/t. En Madrid, se arrojan a la calle 2 kg de basura/mes por habitante censado.
El negocio aumenta cada día. La ley 16/2002 reguladora de las autorizaciones ambientales integradas, en su art 20.3 establece que la recogida ha de ser selectiva en municipios de mas de 5000 habitantes. La incineracion esta regulada por el RD 653/2002. Se espera una legislación sobre los vertederos llamados controlados, que en una parte no escasa (más de 500, quizá) necesitan una revisión de la impermeabilización, porque no se dispusieron en su momento de membranas aislantes o capas de separación con los acuíferos, y seguramente habrán de ser trasladados del lugar. Otro número sin precisar se encuentra colmatado, sin posibilidades de recibir más material.
En marzo de 2007, la Comisión Europea inició un apercibimiento a España (en aplicación del art. 226 del Tratado) por no respetar una Sentencia del 2005 del Tribunal de Justicia Europeo que obligaba a cerrar el vertedero de Punta de Avalos en La Gomera, en aplicación de la Directiva de la UE de 1999 que pretende prevenir los efectos negativos de los vertederos. Otras amenazas se ciernen en el panorama.
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