Sobre las razones de Estados Unidos para minimizar el problema medioambiental
Hacia el final de la primavera de 2008, en una fecha aún por definir en este momento, los países más contaminantes del mundo se reunirán otra vez para convenir unos límites máximos para la emisión de los gases causantes del aumento del ritmo del calentamiento del planeta. Resulta que el organizador de esta convocatoria es el presidente Bush, un escéptico interesado que todavía en 2006 decïa que "el calentamiento global puede ser causado por los seres humanos o por la propia naturaleza".
Esta duda a-científica necesitaba ser perfeccionada. Por ello, recuperando la incoherencia de los postulados que llevaron a Estados Unidos a no suscribir el tratado de Kioto, el presidente del país más poderoso, y más agresivo, de la Tierra, dice que los países en desarrollo también deben reducir sus límites de contaminación, para lo que deben aplicar las tecnologías de los países más avanzados, recomendando el empleo de la energía nuclear para producción de energía, y el bioetanol y los motores híbridos para el transporte urbano.
Los países más desarrollados tienen que dar ejemplo, porque han sido los principales causantes del agujero de ozono con su desarrollismo incontrolado, y ahorrarse su cinismo egoísta, por cuanto, como ha manifestado reiteradas veces el presidente Bush, el mayor contaminador no está dispuesto a comprometerse a una política reduccionista rígida, ya que -argumenta- perjudicaría a la industria americana y limitaría su crecimiento.
Porque el mensaje de las manifestaciones incumplidas es una referencia política para los países en desarrollo, preocupados por unirse, ante todo, al grupo de cabeza, cueste lo que cueste.
En marzo pasado, China, que es el segundo contaminante mundial, por intermedio de su Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo, anunciaba que se proponía reducir un 62% sus emisiones de dióxido de azufre (que fueron 13 millones de t en 2005, y que siguen subiendo) antes de 2010. La medida sería un complemento a su, hasta ahora incumplido, Plan Quinquenal 2006-2010, que pretende reducir un 10% la contaminación. El programa tiene el propósito de sustituir las centrales hidroeléctricas que queman carbón, que produzcan menos de 50 Gwat, por energía eólica o solar. Una buena intención que necesita credibilidad.
0 comentarios