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Al Socaire de El blog de Angel Arias

Sobre las (in)fusiones frías de algunas entidades financieras

Frecuentemente, el éxito de implantación de una idea no está solo en lo que se pretende hacer, sino en encontrar una palabra o palabras que sean incorporadas al acervo común como definitorias.

Las palabras- resumen se impondrán rápidamente a la realidad del concepto que enmascaran, y casi nadie sabrá muy bien lo que significan, produciendo tranquilidad en el ánimo de quienes antes se habían mostrado inquietos, y creando un espacio de movilidad para que actúen libremente quienes se encuentran en el dominio de la situación.

La gramática está llena de palabros técnicos, vocablos que tienen, en realidad, un significado real imcomprensible para el profano, y que han servido para sepultar inquietudes. Todos las utilizamos, como si estuviéramos de acuerdo en lo que significan, pero ya no lo sabemos. Seguramente, no lo hemos sabido nunca.

¿Qué diablos significa o significaba "desarrollo sostenible", "guerra santa", "reactor atómico", "espacio natural", "formación continua", "arquitectura industrial", "juicio justo", "derechos inalienables",...?

¿Qué signfica la "fusión fría" de las Cajas de Ahorros, a las que, en estos últimos tiempos, se refieren con aparente frenesí ideológico, algunos enterados?

Hasta ahora, para los técnicos y curiosos del tema, la fusión fría es el nombre que se da a las reacciones nucleares de fusión que tienen lugar a temperaturas y presiones próximas a las normales, en contraprosición a las reacciones termonucleares, que se realizan a temperaturas de millones de grados.

La fusión fría de las Cajas es un invento para permitir la incorporación de fondos públicos a cambio de una reorganización más o menos drástica, según la situación, que reduzca costes, unida a un plan de revisión de riesgos, manteniendo, en cambio, lo que es la joya de la Corona para los nostálgicos del regionalismo y de la acción económico-política desde las Autonomías: el nombre del ente, la insignia.

Las infusiones frías, incluso heladas, se toman en el verano. Producen una agradable sensación de frescor. En el invierno, se prefieren las infusiones calientes. Ah, y las fusiones también, especialmente si son de Cajas con problemas de solvencia. Porque, o la revisión es drástica, o volverán a surgir los mismos males; eso sí, al haber crecido desde más adentro, mejor enmascarados, más resistentes y graves.

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