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Al Socaire de El blog de Angel Arias

Para los españoles, se enfría el cambio climático

El Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de la Fundación Mapfre ha financiado un nuevo estudio, realizado bajo la dirección de Pablo Meira, de la Universidad de Santiago de Compostela (grupo SEPA), sobre "La sociedad española ante el cambio climático".

Fue presentado a las doce horas de la mañana del 20 de junio de 2011,  ante la Secretario de Estado Teresa Ribera, y el habitual público de especialistas e interesados por el tema ambiental que, dada la hora en que la Fundación se empeña en convocar estas presentaciones, queda muy sesgado hacia funcionarios, jubilados y prejubilados.

Las conclusiones del trabajo están recogidas en un libro que supera las 200 páginas y que fue entregado a los asistentes. La metodología de base consistió en realizar 1.295 encuestas personales, con un cuestionario semiestructurado, perfeccionado a partir de un ensayo del mismo sobre 25 sevillanos y su validación se realizó mediante supervisión telefónica sobre un 15% de las entrevistas.

El trabajo, por lo que hemos podido analizar en una rápida inspección de contenidos, proporciona valiosos elementos no ya sobre la percepción misma del tema por parte de la población española, sino como material de trabajo para la Administración, las empresas, las organizaciones no gubernamentales y los profesionales del sector.

Se pueden extraer consecuencias sobre las motivaciones subyacentes, la evaluación popular del tema del cambio climático y las medidas que se están adoptando. El equipo de autores ya se encargó de extraer, desde luego, las más importantes. 

Teresa Ribera que, por lo que la venimos observando, no se asusta ante las críticas ni rehusa presentar su autocrítica sobre las cuestiones de su Secretaría, cerró el acto con algunas reflexiones, que resumimos en este Comentario:

1) Ausencia de percepción de urgencia y escala respecto a las medidas. El cambio climático no se asocia a otros valores que tienen que ver con la crisis económica.

2) Reacción de hartazgo como consecuencia de las informaciones recibidas después del fracaso político en Copenhague, no coherentes con la intensidad global puesta sobre el tema. En consecuencia, se reacciona expresando que no estoy suficientemente informado.

3) Problema de comunicación, reflejada en la dilución de las imágenes positivas en el marco de las negativas, faltando enlace entre ambas. Las críticas al apoyo a las energías renovables, actualmente en el ojo del huracán mediático, se superponen sobre el orgullo y satisfacción deseables. La sociedad percibe el tema como algo complejo, siendo interesante conocer el ascenso relativo en la credibilidad de algunos agentes (empresas, sindicatos, ongs) frente a la pérdida de otros (gobiernos, técnicos).

Los resultados de la encuesta en España entran en cierta discrepancia con los datos publicados, justamente en estas fechas, por la Comisión Europea, según la cual, el medio ambiente constituye una preocupación personal importante para más del 90 % de los encuestados, en la creencia de que el uso más eficiente de los recursos y el esfuerzo por la protección del medio ambiente impulsarán el crecimiento económico de la UE.

2 comentarios

Administrador -

Hola, Pablo:
Nada que objetar, por supuesto, a tu Comentario, que te agradezco. En realidad, mi referencia al Informe de la CE tuvo un carácter de oportunidad, en relación con el momento en que se hizo público vuestro fundamentado análisis. Aprovecho para felicitarte nuevamente por el trabajo realizado. Estamos de acuerdo en que la preocupación por el medio ambiente tiene dos niveles: el formal (¿quién se atrevería a negar su interés por lo ambiental?) y el práctico (¿qué está haciendo Vd., en concreto, por mejorar el ambiente o no afectar negativamente sobre él?.
Un saludo,
Angel Arias

Pablo Meira -

Hola Ángel:
Soy Pablo Meira, uno de los autores del informe de la Fundación Mapfre. Aún no he tenido la posibilidad de examinar con detalle el informe de la Comision Europea al que te refieres en tu comentario. Con respecto a informes anteriores la disonancia a la que aludes puede ser debida a la forma en que se plantean las preguntas y a cómo se ofrecen las alternativas de respuesta. Usualmente los encuestadores ofrecen una tarjeta con las alternativas, lo que sumado al hecho de que se informa sobre el objetivo de la encuesta, suele aumentar la posibilidad de que el medio ambiente o los problemas ambientales sean señalados por las personas entrevistadas. Nosotros tratamos de evitar este efecto de deseabilidad social "ocultando" en las primeras cuestiones -relacionadas con la identificación de los problemas que más preocupan a nivel global, estatal, autonómico y local- que el foco de la encuesta es el cambio climático. Con ello tratamos de evitar esta "contaminación". En este sentido entendemos que nuestros datos son más "reales", aunque metodológicamente los de la Comisión Europea no tienen nada que objetar.
Por otra parte, a "todo el mundo" le preocupa el medio ambiente si la pregunta se enfoca así (y el hambre, la pobreza, la guerra, etc.).
Un saludo
Pablo Meira