Blogia
Al Socaire de El blog de Angel Arias

Sobre la revisión necesaria de los conceptos de izquierda y derecha política

Que la cuestión de ser de izquierda está puesta en cuestión en todo el mundo no será afirmar nada nuevo. En España, hace ya décadas, las posiciones contrarias al régimen y favorables a una apertura democrática que dinamizara el país, se titularon de izquierda, más que por una referencia sociológica, por contrapunto con los poderes establecidos, en los que una clase dominaba.

Hay todavía mucha gente en España (sobre todo, en las generaciones de más edad) que creen que los valores de la derecha están vinculados a la religión católica, a una moral judeocristiana relativamente actualizada, ignorando voluntariamente las terribles y vergonzosas modificaciones de credos y posiciones que la religión católica (en particular, pero como desde luego han hecho todas las religiones "verdaderas") han realizado a lo largo de los siglos para adaptarse a lo que convenía a quienes tenían el poder económico.

También está extendida la creencia de que ser sensibles y comprensivos con el problema de los más necesitados equivale a pertenecer a la izquierda.  Otro atributo de la izquierda, contaminado por la persistencia de regímenes monárquicos en la vieja Europa, implican ser republicano. En la España de las autonomías, la posición de izquierda se asocia(ba) a ser independentista.

Creemos que está a la izquierda quien promueve el cambio contra el inmobilismo y el deseo de perpetuarse de quien está en el poder. La incorporación de mejoras sociales es un atributo inalienable de la izquierda, que conduce a desear mejorar continuamente las prestaciones sociales de los menos favorecidos. Pero nos parce también imprescindible que la izquierda no pierda la referencia del valor y del mérito: no todos somos iguales ni deben ser tratados por igual.

No comemos de un pesebre. Quienes más aportan al bienestar, deben recibir más, y todos debieran ser estimulados, incentivados, para colaborar con sus mejores trabajos y actitudes. Por eso, la izquierda implica también que nadie puede arrogarse individualmente el derecho a seguir en el poder, nadie tiene toda la verdad, ningún partido es depositorio de la llave de la caja de la felicidad. Ni siquiera los que se digan pertenecientes a la izquierda.

 

 

0 comentarios