Blogia
Al Socaire de El blog de Angel Arias

Sobre para qué serviría un pacto de Estado ahora

Dicen que en algunas islas de la Polinesia, cuando los huracanes azotan la zona, se reúnen todos en el centro del poblado y gritan a una: "¡Eh, Dios, que estamos aquí!".

No hay constancia de la efectividad de tal medida, aunque la intención de los que así actúan sí resulta evidente: conseguir que el espíritu superior desvíe su furia hacia otros lugares y no por ignorar la posición de los que piden esa actuación, sino precisamente por conocerla.

Algunas voces de este pueblo heterogéneo llamado España, ante la grave crisis económica que está reventando las presuntas solideces de las que había alardeado el Gobierno, reclaman un Pacto de Estado. Un acuerdo entre las principales fuerzas políticas y los agentes económico-sociales, para sacar adelante el país de este bache.

¿Un Pacto de Estado, para qué, con qué ideas?. A diferencia de otros momentos de crisis, la litigiosidad social es prácticamente nula; a pesar del alto número de parados, se podría creer que el país no se había creído la bonanza por la que se estaba atravesando, y esos 4,3 (o incluso más) millones de personas que buscan empleo en este momento, habían asumido que, si lo tenían era en precario y que, si lo pretendían por primera vez, no tenían muchas posibilidades de alcanzarlo. No hay manifestaciones en las calles, no se queman vehículos, no se piden dimisiones a gritos. Solo se protesta porque -dicen los líderes síndicales- "no consentiremos que se retrase la jubilación a los 67 años". ¿Es eso todo?

En cuanto al empresariado, poco se podrá contar con un grupo de representantes del otro factor de producción, si el presidente de la patronal ha visto su proyecto empresarial saltar por los aires, ha perdido hasta la camisa y está amenazado de varios procesos judiciales. Su equipo de confianza, que ha cerrado filas en su alrededor, no parece preocupado por proponer medidas de reactivación -¿abaratar el despido? ¿reducir las cotizaciones a la seguridad social? ¿disminuir el impuesto de sociedades cuando no hay beneficios?-, sino en no asomar mucho la cabeza de sus, probablemente, propias inseguridades.

Un capítulo aparte lo merece, sin duda, el Partido Popular, alternativa de gobierno clara según los sondeos de opinión. Su argumento principal frente a la crisis es que el equipo de Zapatero no tiene ideas y que son unos incompetentes mentirosos. No será cuestión de introducirse en esa discusión ahora. Pero ¿hay alguien o algo más ahí?

Nos parece fundamental que se proponga, no un pacto de Estado, sino un conjunto de medidas claras para la reactivación y el control de la economía. Damos por supuesto que todos queremos salir de esta situación de crisis, independientemente del signo político y del estado de las economías. Necesitamos un plan de gobierno, un plan de Estado, serio, lo más completo posible, con cometidos y responsabilidades para todos los agentes sociales y capaz de generar confianza a todos los habitantes de esta piel de toro...y de los que la rodean y desconfían de nuestra capacidad para ponernos en marcha con las mejores ideas, en lugar de consumir el tiempo vociferando que no se tienen.

 

1 comentario

Guillermo Díaz -

Parece que la socieda española está anestesiada por los acontecimientos.
En condiciones normales las calles estarían llenas de manifestaciones, pancartas, huelgas generales, gritos de dimisión, etc.etc. Pero aqui no se mueve nada. Estoy sorprendido.