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Al Socaire de El blog de Angel Arias

Por dónde seguir para llegar a ser empresario

(Este comentario, aunque con distinto título, es continuación del anterior "Por dónde empezar para llegar a ser empresario)

Que en España faltan emprendedores no es ya ningún secreto para nadie. El país se ha movido durante demasiado tiempo entre el desprecio a la imagen del empresario como ávido capitalista dedicado a exprimir al pobre trabajador y la visión plácida del funcionario público con su puesto garantizado de por vida y una ocupación más bien etérea.

Por eso, me pareció oportuna la precisión de Sáinz Millán, que acogería después -con alguna reticencia- Chamorro: "Un emprendedor no se hace, se deshace. Se hace un Director general, un Consejero Delegado, o un buen contable", ..."pero la máquina del tren, no el maquinista, es cosa del emprendedor; y es un error creer que se van a conseguir emprendedores dándoles algo parecido a un cheque-bebé".

Chamorro encontró el equilibrio entre ambas posiciones: "Es una cuestión de actitud y no de aptitud, aunque no todo el mundo puede ser emprendedor. Pero hay mucha gente que podría serlo y no lo es. Pero, para mí, ahora, no concibo otra manera de entender mi vida".

No se si Cebrián se refería a los "dos perfiles de emprendedor" como, por una parte, al que lleva en la sangre la afición al riesgo (y, por tanto, saltarán de oportunidad en oportunidad, sin importarles los fracasos anteriores) y, por otra, a los que se animan cuando se les presenta una oportunidad concreta, que creen dominar y que, si no consiguen sacarla adelante, quedarán marcados para siempre y se retirarán del mundo empresarial.

Yo sí creo que existen esos dos tipos: el emprendedor todoterreno y el emprendedor monocultivo. A mí, el primer modelo, que es bastante frecuente en España, me da bastante miedo: son esos "self-made man" que van incorporando negocios sobre sus entramados empresariales, convirtiéndolos en una maraña inextricable, entre la que suelen ocultar sus fracasos, sus artificios contables, sus huídas hacia delante; es decir, se acaban cayendo o explotando con todo el equipo.

Se habla poco de la cuestión, pero es importante señalar que el tipo de proyecto guarda relación con el número y calidad de los clientes potenciales y, por tanto, mantiene una íntima conexión con los riesgos y, en consecuencia, con las necesidades de financiación y las posibilidades de conseguir que ésta provenga de fuentes ajenas.

Este aspecto quedó perfectamente reflejado en el debate, por el propio Sáinz Millán. "Javier (Chamorro) tiene magníficos clientes y, así, su financiación va a ser menos difícil; pero no todas las pymes pueden tener la tranquilidad de disponer de clientes que sean multinacionales muy solventes. Cebrián tiene clientes que cuando salen de sus tiendas, ya han pagado, y aunque a lo mejor su compra ha sido debida a un impulso, ya no pueden volverse (fácilmente) atrás"

Aunque la conclusión de Millán fue irónica ("No montéis nunca una empresa sino váis a tener buenos clientes, porque en España es más fácil ir por la calle sin pagar que pagando..."), coincido con Chamorro que "el tipo de cliente marca la viabilidad del negocio", porque las necesidades económicas del proyecto pasan por dos fases: al principio, los problemas son de financiación de las inversiones; posteriormente, lo que hay que financiar es el circulante.

La primera fase, se cubre con medios propios y la aportación conseguida de socios capitalistas o de préstamos bancarios; el éxito de la segunda fase -y, en consecuencia, de la primera- reside en que los clientes te paguen y lo hagan en el plazo convenido: si te pagan por adelantado una parte, estupendo.

Ignoro si el centenar de personas -fundamentalmente, jóvenes- que cubrían una media entrada del auditorio del Palacio de Congresos madrileño, se animó algo más de lo que estaban antes del debate a montar la empresa que les sacara del paro. Cuando salía de la sala, se me acercó una persona de unos cincuenta años, a la que no conocía, para preguntarme: "Era comercial en el sector inmobiliario y me quedé en paro. ¿Conoce de algún trabajo?" 

Sigue haciendo frío en España, aunque dicen los meteorólogos que es normal por estas fechas.

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